Cada vez son más los pacientes que nos preguntan por la viabilidad de hacerse un tratamiento de ortodoncia invisible en lugar de los brackets convencionales.

La ortodoncia invisible es hoy en día la solución de muchas personas que quieren alinear su sonrisa. A muchas personas les convence su estética discreta, los resultados que ofrece y la comodidad que presenta a la hora de hacer determinadas actividades.

¿Significa esto que la ortodoncia invisible es mejor que los brackets? En este post analizaremos cada uno de este tipo de ortodoncias para que seas tú quien saque las conclusiones.

Funcionalidad de la ortodoncia invisible y de los brackets

Al ser ambos tratamientos de ortodoncia, su funcionalidad es la misma: alienar los dientes o mejorar otros aspectos como, por ejemplo, la mordida.

La ortodoncia invisible puede solucionar cada vez más diagnósticos. Esto es gracias a los grandes avances que se están dando en este tipo de ortodoncia, impulsados por la creciente demanda por parte de los pacientes.

Es decir, los casos que pueden solucionarse con ortodoncia invisible son prácticamente los mismos que los que pueden solucionarse con brackets.

En términos generales, ambos tratamientos tienen la misma funcionalidad, la misma o muy parecida durabilidad y resultados idénticos.

Entonces, ¿en qué radica su diferencia?

¿En qué se diferencia la ortodoncia invisible de los brackets?

Si la funcionalidad y el tiempo del tratamiento son los mismos, ¿cómo podemos diferenciar ambos tipos de ortodoncia?

Apariencia de la ortodoncia invisible

Su principal diferencia es, como se puede observar a simple vista, su apariencia. La ortodoncia invisible consiste en una serie de alienadores transparentes que pasan completamente desapercibidos. Por su parte, los brackets son pequeñas piezas metálicas de acero unidas por alambres.

Es decir, los brackets son mucho más vistosos y no producen una sensación de sonrisa estética como sí lo hace la ortodoncia invisible.

Bien es cierto que, precisamente por esta cuestión estética, también se ha avanzado en los materiales empleados en los brackets. El objetivo es hacerlos más discretos y atractivos para los pacientes. Así, existen brackets hechos de porcelana o zafiro. Estos pasan más desapercibidos que los metálicos. Al ser materiales transparentes, dejan ver el color del diente a través de ellos.

Esta diferencia es muy tomada en cuenta por el o la paciente. Los pacientes que buscan máxima discreción en la ortodoncia suelen decantarse por la ortodoncia invisible. Por su parte, a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes que tienen que llevar ortodoncia, generalmente no les importa esta cuestión estética y prefieren ponerse unos brackets metálicos o estéticos.

Funcionamiento de la ortodoncia invisible y de los brackets

Antes ya hemos comentado que la funcionalidad de ambos tipos de ortodoncia es la misma. No obstante, la forma en la que funcionan es diferente: desde la toma de impresiones hasta las pautas de funcionamiento de cada uno.

Lo más revolucionario de la ortodoncia invisible diríamos que es la toma de impresiones. Se realiza con un escáner intraoral, con el que se obtiene una muestra en 3D de tu boca para comenzar a planificar todo el tratamiento de ortodoncia.

¿Lo mejor de todo? Saber cómo van a ser los resultados antes de empezar con el tratamiento.

Por otro lado, mientras los brackets no son removibles y no se te quitan hasta que finalice el tratamiento, la ortodoncia invisible es un conjunto de férulas removibles. Las férulas se tienen que ir cambiando con el tiempo ya que, la posición de tus dientes también cambiará. Los tiempos de cada cambio te los indicará tu dentista: al principio estos tiempos serán más cortos y, hacia el final del tratamiento, serán más largos.

Que sean removibles no significa que puedas quitártelos y ponértelos cuando quieras. Para asegurar los resultados del tratamiento, será necesario llevarlos puestos el máximo tiempo posible. Se recomienda llevarlos como mínimo 22 horas al día. Solo se pueden quitarse cuando sea estrictamente necesario: para comer y para cepillarse los dientes.

Una de las principales ventajas de la ortodoncia invisible es precisamente esta. ¿Por qué? Porque facilita mucho las tareas de comer y cepillarse los dientes. Con los brackets estas tareas cuestan mucho más por molestias, dolores o una higiene bucodental más complicada.

Cuando nos viene un paciente y nos pregunta por la ortodoncia invisible, solemos preguntar si se trata de una persona responsable y comprometida. Solo así funcionan los alienadores transparentes.

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